Así se vivió el primer día del Motor Car Movement Show

Corferias se ha transformado en la meca de los amantes del motor. El SEMA Latinoamericano como se le ha llamado al Motor Car Movement Show, abrió sus puertas en Bogotá revelando por qué es uno de los eventos más esperados por los entusiastas de la automoción, un verdadero santuario donde la pasión por los vehículos encuentra su máxima expresión.

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El pabellón de Racing Cars se convirtió en el epicentro de la adrenalina. Los visitantes pudieron sumergirse en un mundo donde los vehículos de competición cuentan historias de velocidad, ingenio y determinación, mostrando los límites de la ingeniería automotriz contemporánea.

En el universo del off road, los vehículos 4×4 robaron todas las miradas. Un espacio dedicado a los amantes de la tracción total, donde cada vehículo representaba una invitación a la aventura, a conquistar terrenos imposibles y desafiar los límites de la movilidad.

El pabellón de Alta Gama fue una ventana al lujo y la innovación. Marcas prestigiosas desplegaron sus modelos más icónicos, permitiendo a los visitantes no solo admirar, sino también imaginar los futuros de la movilidad. Cada automóvil era una declaración de diseño, tecnología y aspiraciones.

Un espacio especial denominado ‘La Juguetería‘ rindió homenaje a Volkswagen, rescatando la memoria emocional de modelos que marcaron generaciones. La Combi T1 y T2, el Safari, el Fastback, los emblemáticos escarabajos, el Golf MK1 y el Karmann Ghia no eran simples vehículos, eran fragmentos de historia sobre ruedas.

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El SEMA Latinoamericano en Bogotá no es solo un evento. Es un encuentro donde la tecnología, la historia y la pasión por los motores se funden en una experiencia única, recordándonos que los automóviles van más allá de ser simples medios de transporte: son obras de arte, testimonios de innovación y sueños sobre ruedas.

REVISTA TURBO