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Así fue la última vuelta de Senna en el GP de San Marino
El día que la F1 perdió a su héroe: Así fue la tragedia de Senna en Imola.
A 30 años de la tragedia de Imola, el recuerdo de Ayrton Senna sigue más vivo que nunca. El piloto brasileño, que acumuló tres títulos mundiales y 41 victorias en Fórmula 1, perdió la vida en uno de los fines de semana más oscuros del automovilismo.
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El fin de semana negro
Todo comenzó el viernes con el accidente de Rubens Barrichello. El sábado, la muerte de Roland Ratzenberger durante la clasificación conmocionó al paddock. Senna, profundamente afectado, consideró no correr pero decidió hacerlo finalmente con determinación.
7 vueltas fatídicas
La carrera comenzó con Senna en la pole, pero tras un accidente múltiple en la largada y la intervención del safety car, el destino esperaba en la vuelta 7. En la curva Tamburello, su Williams perdió el control a causa de que su manubrio se despegó de la dirección haciendo que Senna no pudiera dar la curva, así su monoplaza impactó contra el muro a más de 200 km/h. Se dice que durante el golpe una barra de suspensión y una llanta golpearon su casco, causándole heridas fatales antes del choque final.
Senna fue trasladado en helicóptero al hospital Maggiore de Bolonia, pero los médicos no pudieron salvarlo. Su muerte fue anunciada oficialmente esa misma tarde, sumiendo al mundo del automovilismo en un luto profundo.
La revolución de la seguridad
Las muertes de Senna y Ratzenberger marcaron un antes y después en la F1. Las reformas en seguridad implementadas tras la tragedia han salvado incontables vidas, mientras el legado del brasileño perdura como símbolo de pasión, talento y determinación.
Tres décadas después, Senna sigue siendo el máximo referente del automovilismo mundial, recordado no solo por sus logros en pista sino por su inquebrantable espíritu competitivo y compromiso social.
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