Tres malos hábitos que pueden destrozar el clutch del auto

En la mayoría de los casos, la problemática radica por la fricción y el estrés que sufre durante la conducción.

Los daños en el embrague o clutch, como cualquier otro componente de nuestro auto, puede desfallecer prematuramente debido a un problema de construcción, un fallo de fábrica.

En la mayoría de los casos, la problemática radica por la fricción y el estrés que sufre durante la conducción, es decir, las averías pueden ocasionarse por uso inadecuado o malos hábitos. Aquí un top 3 de los errores que frecuentemente cometemos:

1. Apoyar el pie en el pedal del embrague

Aunque suena un poco incoherente, cualquier auto con cambio manual, tiene espacio para que nuestro pie izquierdo repose en el suelo o reposapie ubicado al lado del clutch.

Para muchos, resulta más cómodo tener el pie encima del pedal e incluso engranándolo aún estando en marcha. Esto es un error muy común que afecta la vida útil del embrague, pues así sea mínimo el toque con el pedal puede generar fricciones que lo dañan en pocos kilómetros.

2. No pisar a fondo el pedal del embrague

Tan dañino para nuestro embrague es pisar el pedal ligeramente cuando no debemos, como no pisarlo a fondo cuando engranamos en marcha. Nuevamente estaríamos cometiendo al conjunto de la transmisión a fricciones que pueden hacer que el embrague dure mucho menos de lo que debería.

Recuerda pisar a fondo, pues así el clutch entre sin ‘rascar’ demasiado, estamos cortando la vida del embrague.

3. Mantener el carro detenido y engranado

Aunque no sea el hábito más dañino para nuestro embrague, mantener pisado el pedal cuando nos detenemos en un semáforo también añade un estrés innecesario al embrague, y genera fricciones,  que ocasionan un desgaste prematuro del disco.

Lo ideal es que en los semáforos, o mientras esperas detenido, mantengas el pie apoyado en un lugar cómodo menos el embrague.

Revista Turbo