Si viaja por carretera, la clave es la seguridad
Tenga en cuenta que la prevención es un factor importante para no pasar malos momentos que hagan de sus vacaciones familiares un tormento.
Con ocasión de las vacaciones, esta época del año trae consigo el aumento de los viajes en carretera, pero con ello se aumenta el riesgo de accidente. Lamentablemente, en este escenario se presentan los siniestros viales con mayor severidad dadas las más altas velocidades de tránsito.
Es por eso que se deben tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de viajar que ayuden a mantener condiciones de seguridad dentro del vehículo. Para el viaje es fundamental llevar a cabo todas las acciones que generen condiciones seguras para los ocupantes
Normalmente, lo primero que se piensa es en el estado técnico del vehículo. En líneas generales se debe garantizar el correcto funcionamiento del sistema de dirección, de los frenos, el estado de las llantas, la suspensión, los limpiavidrios, los cinturones de seguridad, el cambio de aceite, en fin, hay que hacer una revisión general del vehículo.
REVISE EL VEHÍCULO
En particular, antes de emprender un viaje se deben revisar los siguientes componentes del vehículo:
Batería: cerciórese que los bornes no se encuentren sulfatados o sucios que impidan un correcto contacto eléctrico. Si la unidad no es sellada se puede verificar visualmente el nivel del agua en cada uno de los vasos, la cual deberá estar por lo menos 1 centímetro por encima de las celdas.
Frenos: revise el depósito del líquido de frenos cuyo nivel siempre debe estar en el tope máximo permitido. De igual manera, verifique que no existan fugas en las mangueras y si el líquido lleva un año de uso es conveniente reemplazarlo.
Alumbrado: confirme que las luces exteriores estén funcionando adecuadamente; al pisar el pedal del freno las luces traseras de los stops deben alumbrar; las direccionales –delanteras y traseras– deben iluminar de forma intermitente para el lado izquierdo y derecho; las farolas deben encender en posición de bajas y altas, y según la carga por transportar, se deben ajustar para que no causen deslumbramiento a los vehículos que circulen en sentido opuesto.
Aceite: revise que durante el recorrido programado no se cumpla el límite máximo permitido para realizar el cambio de aceite estipulado por el fabricante en el manual del vehículo, de lo contrario es preferible cambiarlo antes de emprender el viaje; si está dentro de los parámetros normales compruebe que el nivel esté entre el máximo y mínimo que indica la varilla medidora.
Llantas: calibre la presión de las llantas delanteras y traseras de acuerdo con lo recomendado por el fabricante, antes de emprender la marcha; así mismo, inspeccione que el labrado de la llanta esté por encima de los niveles máximos recomendados (1,5 mm), revisando de forma visual los testigos que se encuentran en la parte interior de los surcos de la llanta.
Limpiabrisas: durante la conducción la visibilidad del conductor debe ser óptima en todo momento; por tal motivo, tanto los vidrios panorámicos como los laterales deben estar completamente limpios antes de emprender la marcha. De igual forma es importante revisar que el depósito de agua del limpiabrisas esté lleno y las plumillas estén en perfecto estado.
Espejos laterales: lo ideal es que el conductor ajuste de forma adecuada los espejos. Esto se logra moviendo los espejos laterales lo más afuera posible, asegurando ver el camino a ambos lados de la vía, sin visualizar las partes laterales del vehículo y disminuyendo la aparición de los puntos ciegos y permitiendo una visión más clara del panorama trasero y lateral.
Carga: el equipaje debe ubicarse siempre en el portaequipajes. En caso de resultar insuficiente es recomendable utilizar un remolque. Nunca deje objetos sueltos dentro del habitáculo, ya que pueden causar heridas considerables en el evento de una colisión al salir expulsados sin ningún control.
Llave de repuesto: perder la llave del vehículo durante el viaje es un hecho bastante frecuente; por ello procure llevar siempre un duplicado y en lo posible entrégueselo a otra persona que viaje con usted.
Ubicación de los pasajeros: el número de pasajeros de un vehículo no debe superar la capacidad estipulada en el manual del vehículo; asimismo, es importante recordar que por ley, los niños menores a 10 años deben estar ubicados siempre en las sillas traseras.
BEBÉ A BORDO
Adicionalmente, se debe tener gran precaución con ese pasajero especial sobre el cual gira la atención de todas las personas: viajar con un bebé requiere de una preparación desde antes del viaje y exige un comportamiento adecuado durante el mismo.
Para que un niño viaje en el vehículo debe contar con el sistema de retención infantil (SRI) adecuado. En la edición 44 de REVISTA AUTOCRASH vimos los tipos de SRI existentes en el mercado y logramos aprender algo sobre la normatividad colombiana y la internacional.
Si bien es importante establecer el SRI adecuado para el niño, es igual de importante instalarlo de forma segura dentro del vehículo, así como en el lugar idóneo.
En primer lugar, el SRI debería ir siempre en la silla de atrás, salvo algunas excepciones y consideraciones, pero podría generarse la duda de dónde debería ir ubicada, si al centro, si al lado derecho, o si sería mejor al izquierdo.
La silla infantil debe ubicarse en la posición central del asiento trasero porque es la más alejada de posibles impactos laterales. Esto es válido siempre y cuando la silla se pueda ubicar de forma segura en esta posición (a veces la configuración de las sillas o sus espaldares no lo permite).
Si hubiese algún impedimento para ocupar la zona central, la opción es el costado derecho. Este lado del vehículo está más alejado de un impacto con los automóviles que circulan en sentido contrario. Además, para bajar al niño, el acceso es más fácil y seguro desde este lugar, y resulta más seguro por nuestro sentido de circulación y el correspondiente andén (o berma).
Según Cesvimap, “las estadísticas reflejan que esa zona del vehículo es la menos expuesta al riesgo. Según la base de datos FARS (Fatality Analysis Reporting System) de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), el asiento trasero izquierdo es el más inseguro, tanto como el del conductor. Los datos recopilados en Estados Unidos muestran que el riesgo de lesiones es de un 47% en estos asientos, mientras que para el trasero derecho es del 40% y para el trasero central del 38%.”
De acuerdo con un estudio realizado por la fundación Mapfre en 2015 sobre el entorno de la seguridad vial infantil en el automóvil en España y Latinoamérica, Colombia alcanzó una calificación de 43 puntos de 100 posibles, teniendo en cuenta aspectos como legislación, estadísticas, controles e información disponible de cada país.
Los resultados indican grandes aspectos por mejorar y más aún en comparación con algunos vecinos de la región que alcanzaron resultados superiores, como Brasil, 75; Argentina, 56; y Chile, 63, entre otros.
En definitiva, está en cada uno el hacer uso del SRI necesario para cada caso y de usarlo y ubicarlo de la forma correcta, aun cuando la legislación actual no sea tan exigente en este aspecto.
Adicionalmente, luego de asegurar los niños correctamente, el conductor se enfrenta a otro reto y es el de la distracción. Durante el recorrido muy seguramente los niños demandarán atención, por lo que es ideal que otro pasajero viaje a bordo para que pueda atender los requerimientos del infante. El conductor deberá limitarse a poner toda su atención en la conducción y, en caso de ser necesario, detener su vehículo estacionándolo de forma segura para atender al menor.