¿Preparado para conducir en la lluvia? Tenga en cuenta estos consejos
Muchas veces la lluvia nos toma desprevenidos y, según el terreno, manejar puede llegar a ser un desafío.
Muchas veces la lluvia nos toma desprevenidos y, según el terreno, manejar puede llegar a ser un desafío hasta para el más experimentado de los conductores. Evitar conducir bajo lluvias intensas no siempre es posible, pero los consejos del especialista Marcus Romaro, ingeniero de Control de Tráfico del Campo de Pruebas de Ford en Tatuí, Brasil, pueden ayudar a hacerlo más tranquilamente.
Según Romaro, lo principal es tener al día el mantenimiento del auto, especialmente hay que preocuparse de revisar periódicamente las plumillas del limpiaparabrisas, las que deben estar en buen estado para garantizar una mejor visibilidad.
Los neumáticos son igual de importantes. La seguridad, estabilidad, rendimiento y confort en la dirección dependen de neumáticos en buen estado, principalmente cuando se trata de superficies mojadas, ya que la adherencia al suelo disminuye en esas condiciones.
Hay que mantenerse atento a la posibilidad de aquaplaning. La capacidad de drenaje por los surcos de los neumáticos es limitada y depende del volumen de lluvia, la velocidad del vehículo, las condiciones generales de los neumáticos y del piso. Por eso, es aconsejable reducir la velocidad en al menos un 20% y aumentar la distancia con respecto al auto delantero, siempre observando la proximidad con el auto que va más atrás.
También evite frenar bruscamente, esto aumenta el riesgo de aquaplaning y la posibilidad de no frenar a tiempo. Lo indicado es sacar el pie del acelerador, mantener las manos firmes en el volante y dejar al auto reducir gradualmente la velocidad. En descensos, utilice una marcha más corta y toque suavemente el pedal del freno si es necesario.
Evite puntos de inundación. El límite para atravesar un tramo inundado es cuando la superficie del agua alcanza, como máximo, la mitad de la rueda. En caso contrario, es mejor no arriesgar, ya que además del agua pueden existir agujeros, alcantarillas abiertas u otro tipo de obstáculo escondido, lo que probablemente causará daños.
Si es inevitable enfrentar zonas de inundación, es imprescindible que jamás atraviese tramos con corriente, pues el vehículo puede ser arrastrado por la fuerza del agua. Utilice la primera marcha y así tendrá más fuerza de tracción para combatir la resistencia del agua o eventuales obstáculos que estén sumergidos.
Conduzca a baja velocidad constantemente, alrededor de 20 km/h, evitando acelerar y frenar durante la travesía. El flujo constante de gases por el escape reducirá las posibilidades de ser bloqueado por el agua. La baja velocidad también evita la formación de olas delante del automóvil, minimizando la posibilidad de entrada de agua por el filtro de aire.
Para mejorar la capacidad de visualización y también para ser visto por los demás, mantenga las luces bajas encendidas, incluso durante el día, y evite usar las luces altas o luces auxiliares, como neblineros. Si el parabrisas está empañado, tanto el defroster como el aire acondicionado, son aliados para garantizar la visibilidad interna.
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