Este modelo es el segundo Rolls-Royce fabricado bajo el objetivo ‘Architecture of Luxury’ de la marca.
Los conductores de estos vehículos tendrán a su disposición un mundo digital de servicios personalizados.
Según la compañía, este modelo incluye entre sus propulsores la opción de un motor de hasta 340 caballos de potencia.
Este modelo se presentará con una motorización de 4.0 litros de gasolina que desarrolla una potencia de 469 caballos.
El fabricante logró comercializar más de 500.000 unidades en el primer mes del 2018.