NOTICIAS
Conozca el ‘Mazda Maleta Car’: la maleta que se podía conducir
Un concurso interno de Mazda dio origen a uno de los vehículos más curiosos de la historia: un triciclo motorizado que se ocultaba en una maleta Samsonite.
En 1991, mientras el mundo automotriz perseguía más potencia y velocidad, los ingenieros de Mazda pensaban en cómo hacer que un automóvil cupiera en una maleta. El resultado fue el ‘Maleta Car‘, un ingenioso vehículo de tres ruedas que representó uno de los ejercicios de ingeniería más creativos de la marca japonesa.
Ingeniería en miniatura a través del Maleta Car
Nacido del concurso interno ‘Fantasyard’, que retaba a los empleados a crear máquinas móviles innovadoras, el Maleta Car era un prodigio de la ingeniería compacta. Un motor de dos tiempos de 33,6cc generaba 1,7 caballos de fuerza, suficientes para alcanzar 30 km/h. El control se realizaba mediante un manubrio plegable con acelerador de agarre tipo motocicleta.
Tecnología en formato portátil
A pesar de sus diminutas dimensiones (57 x 75 cm), el vehículo no escatimaba en equipamiento:
- Freno de disco en la rueda trasera
- Diferencial para mejorar el giro
- Sistema completo de iluminación
- Señales de giro
- Bocina
- Clavijas de pie plegables
Con un peso de 32 kg, el Maleta Car podía montarse rápidamente sin necesidad de herramientas, gracias a un ingenioso sistema de ranuras para los ejes de las ruedas integrado en la propia maleta Samsonite.
- Le puede interesar: Anciana de 80 años regresó su RX-7 a Mazda
El prototipo causó sensación en su presentación en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York de 1992, aunque nunca llegó a la producción en serie. Sin embargo, el Mazda Maleta Car permanece como testimonio del espíritu innovador de la marca y su disposición a explorar conceptos automotrices revolucionarios, por más inusuales que parezcan.
REVISTA TURBO
