Lo que debe saber antes de comprar rines de lujo
Es recomendable no exagerar la medida del ancho de los rines ya que esto origina la mayoría de los ‘males’.
Muchos de los propietarios de vehículos en Colombia tienen la sana costumbre de personalizar sus autos con accesorios que los distinguen de los de su clase.
Entre los accesorios que ocupan un lugar de preferencia entre los ‘personalizadores’ de vehículos figuran los rines de aleación que modifican y mejoran el aspecto del auto añadiendo un toque de lujo y deportividad a todo el conjunto exterior.
A propósito de lo anterior es preciso anotar que los rines de aleación ofrecen beneficios mucho más relevantes que el mero aporte estético que en la mayoría de los casos motiva la compra de esta clase de rines.
Entre estos beneficios se destacan los aportados por el bajo peso de las ligeras y resistentes aleaciones utilizadas para construir los rines de lujo.
La primera y gran ventaja que ofrece esta liviana condición es la reducción en el consumo de combustible derivado del menor esfuerzo que tiene que hacer el motor para mover los ejes que impulsan las ruedas.
Otra gran ventaja que conlleva el uso de rines livianos es la prolongación de la vida útil de elementos tales como los ejes, rodamientos y especialmente de las pastillas y/o bandas de frenos que ven reducido el esfuerzo que tienen que hacer para detener el movimiento inercial de las ruedas (efecto volante) que es mucho mayor en un auto dotado con pesados rines de lámina.
A estas ventajas hay que añadirle la buena refrigeración del sistema de frenos y adecuada evacuación del calor y residuos del material de fricción (pastillas) sobrante que restringe las frenadas si se queda entre en el sistema como ocurre cuando se usan rines de lámina cerrados.
Esto se logra gracias al moderno diseño de los rines de aleación que disponen de aerodinámicas ‘ventanas’ para inducir el aire hacia el sistema de frenos y evacuar tanto el calor como el citado polvo de pastillas generados por las frenadas.
Por obvias razones, esta buena característica prolonga la vida útil de pastillas y/o bandas reduciendo a la vez la posibilidad de que los frenos se calienten y tornen ‘esponjosos’ cuando se abusa de ellos al descender por una pendiente prolongada, por ejemplo.
No obstante todo lo anterior, todos estos beneficios de seguridad y economía se pierden al hacer una mala elección de los rines.
Por este motivo, es importante elegir los rines de manera cuidadosa y objetiva teniendo en cuenta que deben ser de marca reconocida y de la mejor calidad posible para garantizar la seguridad de los ocupantes.
De igual forma, es perentorio tener especial cuidado al escoger las dimensiones de los rines y llantas que deben conservar las medidas originales de fábrica.
Entre las consecuencias que conlleva el modificar estas estudiadas medidas esta la alteración de la altura vehicular (hacia arriba o abajo) que por razones de ingeniería cambia la altitud y disposición de la caja de dirección que deben permanecer intactas para no afectar la estabilidad y comportamiento del vehículo.
De acuerdo a lo anterior, la primera recomendación de seguridad a tener en cuenta a la hora de adquirir un juego de rines en aleación es la de no aumentar el diámetro original de fábrica.
Esta mala práctica de aumentar el tamaño de los rines trae consigo grandes restricciones como son el aumento de peso de las ruedas, notable reducción en el ‘pique’ del coche, mayor consumo de combustible, prematuro desgaste de ejes, pastillas, bandas y rodamientos y la ya mencionada sobre altura de la caja de dirección que genera un impredecible comportamiento del auto en las curvas, entre otros ‘síntomas’.
Así mismo, es recomendable no exagerar la medida del ancho de los rines ya que esto origina la mayoría de los ‘males’ que ocasionan unos rines de mayor diámetro.
De otra parte, están los automovilistas que adquieren rines de lujo de menor diámetro que los originales. En este caso, se obtiene una mejor aceleración (pique) que se paga cara con golpes por debajo de la carrocería, un velocímetro ‘mentiroso’ y desgaste prematuro de las llantas, ejes y rodamientos, entre otros elementos que se ven conminados a girar a una velocidad por encima de lo indicado.
Por todos estos motivos, la elección de los rines es una delicada decisión de seguridad que debe hacerse de la manera más objetiva posible teniendo en cuenta todas las restricciones y ventajas arriba reseñadas.
REVISTA TURBO / EL PAÍS