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Subastaron Lamborghini de 1958
Mucho antes de que el Miura o el Countach cautivaran al mundo, Ferruccio Lamborghini construía robustos tractores en su fábrica de Cento, cerca de Bolonia. Hoy, uno de los ejemplares más raros de esa época ha salido a subasta: un DLA 35 CTL de 1958 con un peculiar kit de tres ruedas para circular por carretera.
Este singular ejemplar forma parte de una serie de solo 44 tractores de cadena producidos por Lamborghini, de los cuales apenas una decena sobrevive con el codiciado kit de calle. La unidad subastada luce una llamativa combinación de naranja y azul que contrasta con el amarillo tradicional de los tractores de la marca.
Lo más fascinante de esta máquina es su sistema de control único: olvídense del volante y los pedales convencionales. El DLA 35 CTL se maneja exclusivamente mediante palancas: dos controlan los frenos de las ruedas traseras para girar, mientras que otras se encargan del embrague y el acelerador. Según los expertos, a pesar de requerir una coordinación precisa, los controles ofrecen una sorprendente precisión.
La historia de este tractor se remonta a 1956, cuando Lamborghini presentó su primer modelo de orugas, seguido por el DL 25C y posteriormente este DLA 35 CTL. El ejemplar subastado porta con orgullo el primer logotipo oficial de la compañía: un triángulo dividido en tres secciones con las letras F, L y C, representando “Ferruccio Lamborghini Cento”.
Detalles técnicos destacados:
- Año: 1958-1961
- Sistema de control: Palancas múltiples
- Kit especial: Tres ruedas para uso en carretera
- Restauración: Inversión de 40.000 euros
- Certificación: FLC (Ferruccio Lamborghini Cento)
A pesar de un precio estimado entre 45.000 y 65.000 euros, la pieza fue adjudicada por 35.650 euros en la casa de subastas Humer Granner de Austria. Un precio que podría parecer modesto considerando su rareza y significado histórico.
Es importante recordar que la división de tractores Lamborghini continúa operativa hoy en día, aunque desde 1971 forma parte del grupo industrial Same, curiosamente uno de los principales competidores de Ferruccio en sus inicios.
Esta pieza no solo representa un capítulo fascinante en la historia de Lamborghini, sino que nos recuerda cómo una empresa de tractores evolucionó hasta convertirse en uno de los fabricantes de superdeportivos más prestigiosos del mundo. Una transformación que comenzó cuando Ferruccio decidió competir con Ferrari tras una discusión sobre el embrague de su propio Ferrari.
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