Goodyear presenta una llanta que descontaminaría el aire
El ‘concept’ de la Goodyear Oxygene Tire fue presentado en el Salón de Ginebra 2018.
La marca de neumáticos Goodyear presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra la ‘Oxygene’, un prorotipo de llanta con estructura de musgos vivos que crecen dentro de la pared lateral. El diseño inteligente de la banda de rodadura de la llanta absorben y hacen circular la humedad del agua de la superficie de la carretera para generar una fotosíntesis que libere oxígeno al aire.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80% de las personas que viven en áreas urbanas donde se mide la contaminación del aire están expuestas a niveles de calidad del que exceden los límites marcados por la organización.
“Igual que los prototipos que Goodyear ha presentado en Ginebra en el pasado, Oxygene está destinado a desafiar nuestro pensamiento y ayudar a conducir el debate sobre la movilidad futura inteligente, segura y sostenible,” puntualizó Chris Delaney, presidente de Goodyear Tire.
Con el objetivo de reducir el desperdicio de materiales, las emisiones y la pérdida de energía, el prototipo Oxygene de Goodyear está pensado para entornos urbanos.
Según Goodyear, la principal ventaja de la ‘Oxygene’ es que absorbe la humedad de la carretera a través de su banda de rodadura exclusiva e inhala CO2 del aire para alimentar al musgo de la pared lateral, liberando oxígeno mediante la fotosíntesis.
“En una ciudad similar en tamaño a París, con cerca de 2,5 millones de vehículos, esto significaría generar casi 3.000 toneladas de oxígeno y absorber más de 4.000 toneladas de dióxido de carbono por año”, aseguró la marca en un comunicado.
Por otra parte, esta llanta presenta una construcción no neumática que está impresa en 3D con polvo de caucho de llantas recicladas. Su estructura liviana absorbe los golpes, no sufre pinchazos y minimiza los problemas de servicio.
Además de limpiar el aire, este ‘concept’ de neumático recolecta la energía generada durante la fotosíntesis para alimentar sus propios componentes electrónicos, incluidos sensores integrados, una unidad de procesamiento de inteligencia artificial y una franja de luz personalizable en el flanco de la llanta que cambia de color para advertir a los usuarios y peatones de maniobras, como cambios de carril o frenado.
REVISTA TURBO