Connect with us

Este fue el primer automóvil que llegó a Colombia

Published

on

Hoy del carro no quedan rastros. Al parecer una de sus dueñas posteriores lo mandó a enterrar. Foto: Colprensa

Su propietario era Carlos Coroliano Amador Fernández, un paisa adinerado de la época.

Todo empezó en 1899,  ese día rodó por las calles de la ciudad de Medellín el primer automóvil que llegó al país. Aquel primer vehículo entró a lomo de mula el 19 de octubre, el mismo día que estalló la Guerra de los Mil Días.

Su propietario era Carlos Coroliano Amador Fernández, le gustaba lucir su riqueza y siempre quería estar a la última moda de su tiempo. El modelo que trajo desde Francia (con conductor incluido y varias latas de gasolina) fue el segundo en producción. 

El auto era un último modelo de la marca francesa Dion Bouton, de combustión por gasolina e iniciación con manivela, arranque por cadenas que lo movían a jalones y se varaba con facilidad. Su velocidad máxima era de 25 kilómetros por hora.

Advertisement

El auto no tenía el volante circular. Un sistema de palancas y cadena era el que hacía al automotor rodar y girar. “Tampoco tenía cambios”, pero sí sistema de reversa, explica el especialista y conocedor en vehículos antiguos, Flavio Escobar.

De Dion-Bouton fue un fabricante de automóviles francés, operativo entre 1883 y 1932, aunque continuó fabricando camiones y autobuses hasta 1954.

En 1900, De Dion-Bouton era el fabricante de automóviles más grande del mundo, produciendo 400 coches y 3.200 motores. La compañía pronto empezó a producir motores y licencias para otras compañías de automóvil (unas 150 marcas). La producción era tan grande, que se hizo imposible revisar y reajustar cada motor; si alguno fallaba en la bancada, sencillamente se desmontaba.

Hoy del carro no quedan rastros. Al parecer una de sus dueñas posteriores lo mandó a enterrar en los predios de una finca en donde en la actualidad se ubica un colegio en El Poblado, cuando descubrió que sus nietos usaban lo que quedaba de él para deslizarse por el pasto.

Advertisement

REVISTA TURBO

 

Continue Reading
Advertisement
// Footer Script