MECÁNICA
El motor del carro es mejor lavarlo en seco
La lavada del motor siempre es una incognita que surge entre los propietarios de vehículos.
Uno de los aspectos que más llama la atención sobre el parque automotor del país es el estado general de los carros. No muchos pueden ser apetecidos por el trato que le dan los conductores durante su uso.
Parte de este buen trato comienza con el cuidado estético que por lo general los dueños de los vehículos tienen sobre sus automotores. No falta la lavada semanal por lo menos y quien por sí mismo no le dedique un día entero a poner su auto “como una uva”.
Y en este proceso de cuidado, la lavada del motor siempre es una incognita que surge entre los propietarios de vehículos. ¿Se puede? ¿Es aconsejable? ¿Mejor no se toca? Son las dudas que tienen la gran mayoría de propietarios.
En este sentido, el ingeniero automotriz David Santamaría es concreto al señalar que la lavada a presión no es recomendable, especialmente en los vehículos modernos. “Quizá en modelos del 90 hacia atrás”, dice.
¿La razón? La gran cantidad de elementos electrónicos y sensores que mandan señales al computador o computadores del carro, y que si se mojan entran en defecto y ocasionan daños altamente costosos porque son piezas que no se pueden reparar. “Esa es la famosa lavada de 800 mil o un millón de pesos”, acota.
Por su parte en cuanto a la vaporizada, que también se ofrece, el experto señala que solo es recomendable en carros en los que se pueda tener dudas acerca de fugas de aceite (generalmente cuando ya pasan de 80 mil kilómetros) para detectarlas mediante la acción del vapor a punto de ebullición que retira la grasa y las corrige. Nunca debe hacerse la vaporizada en chasís, porque retira grasa de esferas o terminales de dirección, por ejemplo.
Recalca David Santamaría, que la mejor opción para tener un motor estéticamente presentable sin afectar el funcionamiento de ningún componente electrónico, es la denominada alistada en seco que desafortunadamente aún no es muy difundida entre los dueños de carros.
Con productos especiales, cremosos, la utilización de cepillos y microfibras se hace una limpieza del motor en la que el agua no interviene para nada.
REVISTA TURBO