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Conozca el único Muscle Car eléctrico, llega hasta 680 CV

El nuevo Dodge Charger eléctrico lo tiene todo… menos uno de los elementos más importantes para que sea un buen muscle car.

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El mundo automotriz está experimentando una transformación profunda hacia la electrificación, un cambio que no ha dejado a ningún segmento intacto. En medio de esta revolución, el nuevo Dodge Charger se ha ganado un lugar destacado como el primer muscle car completamente eléctrico. Sin embargo, su llegada no ha sido tan bien recibida por todos los fanáticos de este emblemático modelo, debido a una serie de controversias que han encendido los debates en la industria.

Un muscle car eléctrico: potencia y desempeño impresionantes

El Dodge Charger eléctrico promete ser una máquina de alto rendimiento. Sus especificaciones son realmente sorprendentes y se alinean con las expectativas de quienes buscan un vehículo deportivo de élite:

  • Dos versiones eléctricas: Una de 496 caballos de fuerza (CV) y otra de 680 CV, lo que asegura un desempeño impresionante en diferentes niveles de potencia.
  • Batería de 100,5 kWh, diseñada para ofrecer una gran autonomía y eficiencia energética.
  • Autonomía de 510 km en la versión de 496 CV, permitiendo largos trayectos sin preocupaciones por la carga.
  • Aceleración de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, un dato que demuestra el increíble potencial de aceleración que tiene este muscle car eléctrico.

El Problema: La falta de burnout

Aunque el Charger eléctrico tiene unas especificaciones impresionantes en papel, no todo es positivo. En un reporte reciente, MotorTrend reveló que el modelo eléctrico no es capaz de realizar una de las maniobras más tradicionales y queridas por los puristas de los muscle cars: el burnout. Esta es una de las características que los fanáticos consideran fundamentales para que un coche sea considerado un verdadero muscle car.

¿Qué es un Burnout?

El burnout es una maniobra que se originó en el mundo de los dragsters y que consiste en hacer girar las ruedas traseras del vehículo mientras los frenos delanteros están bloqueados, lo que genera una columna de humo debido al desgaste de los neumáticos. Esta acción no solo es una demostración de potencia, sino también una parte integral de la cultura automotriz estadounidense.

Foto: Página Oficial Dodge

La tecnología está presente, pero…

Curiosamente, el Charger eléctrico cuenta con un modo Drift que permite desactivar el motor delantero, lo que en teoría ofrece una experiencia de conducción más dinámica. Sin embargo, a pesar de contar con tecnologías avanzadas, este modelo carece de la función Line Lock, una característica tradicionalmente asociada con los muscle cars, que permite bloquear las ruedas traseras mientras el vehículo está detenido, creando la base perfecta para un burnout.

Una Falta que Los Puristas No Pueden Ignorar

Este vacío en el diseño ha generado una fuerte reacción entre los aficionados de los muscle cars, quienes consideran que, aunque el Charger eléctrico es un avance impresionante en términos de tecnología y sustentabilidad, aún le falta esa chispa tradicional que lo convierta en un verdadero miembro de la familia de muscle cars. La falta de la maniobra del burnout ha dejado a algunos cuestionando si este modelo puede ser realmente considerado como un auténtico muscle car, pese a sus impresionantes características técnicas.

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La Respuesta de Stellantis

Ante las críticas, Stellantis, la empresa matriz de Dodge, ha respondido rápidamente y ha prometido la incorporación de la función Line Lock en una futura actualización. Esto podría cambiar la perspectiva de muchos puristas y garantizar que el Charger eléctrico cumpla con todas las expectativas de los fanáticos más exigentes.

Un muscle car eléctrico: Un hito en el mercado automotriz

A pesar de las críticas, es innegable que el Dodge Charger eléctrico marca un hito en el mercado, no solo por sus capacidades, sino también porque representa un paso significativo hacia la electrificación de un segmento históricamente dominado por los motores de combustión. Si bien no todos los detalles están resueltos, este vehículo abre la puerta a una nueva era de muscle cars más sostenibles y avanzados tecnológicamente, algo que solo el tiempo dirá si logra convencer a los puristas o si se convertirá en el estándar para los futuros modelos de alto rendimiento.

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