Clase X, la Pick-Up de Mercedes-Benz
En Chile, Turbo fue el primer medio especializado de Colombia en probar la tan esperada Pick-Up de Mercedes-Benz.
Viajamos a Chile para conducir la nueva Clase X, la propuesta de la marca de la estrella en un segmento hasta ahora inédito para una marca de alta gama. Esta es una pick-up que nace de la alianza con el grupo Nissan-Renault, que permitió no solo usar su plataforma, sino reducir costos de producción y adecuarla al ADN de Mercedes-Benz. El segmento de las pick-up presenta una demanda importante en el mundo y más en Latinoamérica; por eso, la marca escogió a Chile para realizar el lanzamiento mundial. La geografía del país austral nos permitió comprobar las cualidades off road de la Clase X y, al tiempo, verificar sus virtudes de comodidad, seguridad y suavidad, atributos que siempre han acompañado a cualquier modelo de Mercedes-Benz.
Si bien es la primera pick-up en masa que fabrica la marca de la estrella, ya había tenido algunas aproximaciones que fueron transformadas en Argentina con los modelos L220D entre 1972-1976 y una adaptación del 170D en 1954.
DINÁMICA DE CONDUCCIÓN
Tuvimos la fortuna de manejarla durante dos días en diferentes tipos de terrenos. Fueron más de 500 kilómetros que incluyeron las calles de Santiago, autopistas, terrenos destapados y una pista preparada para la demostración off road, en donde pusimos a prueba la gran cantidad de asistencias de manejo para situaciones extremas.
Manejamos la X 250 D 4Matic con caja automática de 6 velocidades y nivel superior de equipamiento denominado Power (hay otras dos opciones), el cual incluye un mando que permite acoplar y desacoplar la tracción en las ruedas delanteras, de acuerdo con las características del suelo.
La caja responde bien, aunque en algunas circunstancias notamos cambios que se estiran más de lo necesario. Echamos de menos las levas en el timón, pero sabemos que vendrán incluidas en el modelo que montará el motor V6 que saldrá el próximo año.
A la fecha de lanzamiento se tendrá otra variante con motor diésel X 220 con sobrealimentación sencilla y 163 caballos de potencia, mientras que nuestro modelo de prueba equipa una unidad biturbo con 190 caballos de potencia.
INTERIOR DE LUJO
El habitáculo es típico de un modelo Mercedes. El puesto de conducción es cómodo y cuenta con regulación eléctrica, lo mismo que la columna de dirección, aunque en esta solo en altura. El tablero es típico Mercedes proveniente de la Clase C, donde sobresale un display que ofrece informaciones con gráficos y tipografía de fácil interpretación.
La nota deportiva la ponen los característicos difusores redondos de ventilación. En función de la línea de equipamiento elegida, los difusores pueden ser de color negro de alto brillo o silver shadow.
La consola central incluye el sistema multimedia Comand Online con una pantalla (no táctil) de 8,4 pulgadas y de buena definición, ideal para reproducir imágenes de la cámara de 360 grados y los mapas de navegación. Este controlador se completa con el panel táctil multifuncional que puede manejarse como un Smartphone, mediante movimientos de los dedos o con la entrada de letras y caracteres.
Las plazas traseras son generosas en espacio, aunque como en todo el segmento, la central es bastante ajustada. De acuerdo con la versión se ofrecen diferentes tapizados y todas incluyen portamapas, portaobjetos y posavasos, y una guantera con luz y cerradura que facilita la vida a bordo.
Tal como lo prometen, el aislamiento acústica es de elogiar, tanto que el típico ronroneo del motor llega al habitáculo como si fuera un murmullo.
PICK-UP CON ESTILO Y PLACER
La Clase X es una pick-up robusta, apta para cualquier tipo de terreno, que responde a las exigencias de los mercados internacionales que demandan pick-ups medianas con características y equipamiento de confort típicos de los turismos.
Bajo estos parámetros, Mercedes-Benz desarrolló un producto que responde a estos cambios basándose en su experiencia en el desarrollo de vehículos industria les y todoterreno, como el Unimog y la Clase G, y en vehículos aptos tanto para el trabajo como para el tiempo libre, como la Clase V y sus afamados turismos.
El resultado: una pick-up cuya construcción tiene como base un tren de rodaje de confort con el reglaje característico de Mercedes. Consta de un bastidor de travesaños, eje trasero multibrazo con elementos de eje rígido, suspensión independiente en las ruedas delanteras y, como novedad para el segmento, el uso de muelles helicoidales en los dos ejes.
La Clase X tiene una trocha superior al de la mayoría de sus competidores: 1632 milímetros delante y 1625 milímetros atrás. Esto genera mayor estabilidad de marcha y seguridad al tomar las curvas a mayor velocidad. Otra cota destacada y superior a las de otras pick-ups medianas es la distancia entre ejes, que asciende a 3150 milímetros. Este aumento significa menos vibraciones durante la marcha y asegura al mismo tiempo mayor estabilidad.
Para destacar, Mercedes-Benz es el único fabricante del segmento que apuesta por frenos de disco de grandes dimensiones, autoventilados, de serie en ambos ejes. En el eje delantero se montan discos autoventilados de 32 centímetros, mientras que en el eje trasero utiliza discos de 30,8 centímetros de diámetro. Los frenos convencen por una distancia de frenado corta, buena respuesta y alta capacidad de resistencia térmica. Serán tres variantes las que se comercializarán en los diferentes mercados distinguidos por el nivel de equipo y accesorios de tecnología: una versión básica denominada PURE, concebida para usuarios que desean un vehículo robusto y funcional; le sigue la intermedia PROGRESSIVE, destinada para quienes desean una pick-up robusta con mayor estilo y más funciones de confort, y finalmente, la versión tope POWER, para clientes que buscan un vehículo idóneo para actividades deportivas y de tiempo libre que quieren reflejan un estilo de vida independiente e individualista.
Asistimos al test drive de este modelo en Chile por invitación de Daimler Colombia.
Revista Turbo