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BMW M3 GTR de Need for Speed se volvió una realidad

Para celebrar los 30 años de la saga, la marca alemana BMW trae a la vida real el icónico vehículo de ‘Most Wanted’.

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La nostalgia se hace realidad en el BMW Welt de Munich, donde la marca bávara ha presentado una recreación perfecta del BMW M3 GTR que se inmortalizó en la portada de “Need for Speed: Most Wanted”, el título más exitoso de la saga con más de 16 millones de copias vendidas.

La razón

Para este homenaje al 30 aniversario del videojuego, BMW ha utilizado una de las escasas unidades del M3 GT3 de competición, aplicándole la icónica decoración azul y plateada que millones de jugadores persiguieron en las calles virtuales de Rockport.

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El M3 GTR original fue tan especial como su versión virtual. Lanzado en 2001, este deportivo de alto rendimiento marcó un hito en la historia de BMW al abandonar el tradicional motor de seis cilindros en línea, presente en las versiones anteriores del M3, para adoptar un imponente V8 de 4.0 litros y 493 caballos de fuerza.

Sus logros

Esta bestia de la ingeniería alemana no solo destacó en las calles, sino que dominó el mundo de la competición, siendo la estrella de la American Le Mans Series (ALMS), donde se consagró como uno de los autos más exitosos de su época, y en las 24 Horas de Nürburgring, donde dejó una huella imborrable al llevarse la victoria. Su mezcla de potencia, tecnología avanzada y diseño agresivo lo convirtió en un referente tanto en el automovilismo como entre los entusiastas de los autos deportivos y los videojuegos.

Su exclusividad

BMW produjo apenas 10 unidades del M3 E46 GTR Straßenversion con un precio de 250.000 euros cada una, aunque la marca admite desconocer el paradero actual de estas exclusivas máquinas.

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El resultado

Con su carrocería más ancha, una jaula antivuelco de puro músculo y ese alerón de fibra de carbono que se roba todas las miradas, el M3 GTR no solo homenajea una de las sagas más épicas de BMW, sino que también se convierte en un verdadero ícono de la historia automotriz.

Este carro no es solo un deportivo, es una leyenda en movimiento. Cada detalle, desde su impresionante diseño hasta su potencia bruta, grita que está hecho para dominar las pistas y conquistar a los fanáticos del motor. Si hay un coche que encapsula la esencia de BMW, es este monstruo que mezcla agresividad, tecnología y puro ADN de competición.

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