Automotores La Floresta ahora es parte del grupo Motorysa

Con este movimiento se busca replicar y expandir las buenas prácticas de los dos grupos empresariales y robustecer la experiencia de servicio a los clientes habituales y potenciales en el país.

BOGOTÁ. El Grupo Motorysa, compañía pionera en la importación y distribución de vehículos con más de 50 años en Colombia, adquirió a Automotores La Floresta, para fortalecerse como comercializador autorizado de Mercedes-Benz para vehículos de pasajeros y vanes.

La noticia la confirmó el Grupo Inchcape, quien manifestó que a partir del 28 de abril el concesionario es parte del Grupo Motorysa, con lo que se busca replicar y expandir las buenas prácticas de los dos grupos empresariales y robustecer la experiencia de servicio a los clientes habituales y potenciales.

La adquisición se realiza para fortalecer su red de distribución en ventas y posventa, consolidando la presencia del Grupo en Bogotá, Chía, Pereira, Manizales e Ibagué, con 6 vitrinas y 6 talleres a nivel nacional para la comercialización de vehículos particulares, y 4 vitrinas, 5 talleres y 5 almacenes de repuestos para vanes.

El gerente general de Motorysa, Gabriel Vegalara, manifestó que la compañía quiere seguir creciendo de la mano con Mercedes-Benz en Colombia, buscando ser un modelo a seguir para la red de concesionarios Mercedes-Benz.

“Esta adquisición es una excelente oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con el sector automotor, brindando un servicio diferencial con una amplia variedad de productos. Nuestro objetivo es seguir siendo una opción efectiva en el mercado”, señaló.

Héctor Corredor, director general de Inchcape – Daimler Mercedes-Benz, resaltó la labora de Automotores La Floresta a lo largo de 30 años de servicios en la industria automotriz.

“Estamos convencidos que con esta integración Motorysa será un referente de calidad en el servicio con los más altos estándares. El objetivo de la marca es trabajar con grandes grupos de distribución del sector automotor”, puntualizó Corredor.

COLPRENSA/REVISTA TURBO