Correa de distribución, entre los daños más caros de los vehículos

Un fallo en esta pieza hace que el motor pierda su sincronización, provocando una reacción en cadena que destroza por completo todo el sistema, por lo que se debe tener cuidado.

Uno de los elementos mecánicos más importantes de cualquier vehículo, ya sea de gasolina o diésel, es la correa de distribución y es la causa del 50 % de los daños que sufren los autos de más de cinco años de antigüedad, según explicó la cadena de talleres Confortauto Hankook Masters.

Esta correa transmite el movimiento del cugüeñal hacia el árbol de levas, con el objetivo de permitir el cierre y apertura de válvulas del motor en el momento adecuado durante el proceso de admisión y escape de cada cilindro.

Por eso, un fallo en esta pieza hace que el motor pierda su sincronización, provocando una reacción en cadena que destroza por completo todo el sistema, para lo cual hay que tomar las precauciones del caso, ya que en la mayoría de los casos se presenta por falta de cuidado.

Sustituir y reparar cualquier daño relacionado con este componente, es de las más complejas para el taller y de las más caras para el conductor, por lo que se recomienda no descuidar su mantenimiento llevando a cabo una revisión periódica para verificar su estado.

Aunque su vida útil varía en función del fabricante, al ser un elemento que tiende al desgaste con el fin de evitar que se rompa de forma imprevista, lo ideal es cambiar la correa al alcanzar los 80.000 y 150.000 kilómetros o cada diez años, siempre teniendo en cuenta el periodo establecido por el fabricante.

“Un mantenimiento preventivo de la correa de distribución nos permitirá alargar la vida y rendimiento de nuestro vehículo, ayudándonos a detectar averías con prontitud que nos evitarán reparaciones costosas y riesgos en la carretera”, ha subrayado Confortauto Hankook Masters.

REVISTA TURBO