MECÁNICA
Esta es la importancia de las bujías en un motor
Cada dia las bujías adquieren un papel más importante en el desempeño de los motores modernos.
Cada dia las bujías adquieren un papel más importante en el desempeño de los motores modernos. Ellas son las responsables de encender la mezcla de aire combustible en todos los motores encendidos por gasolina. Funcionan de manera muy elemental, pues simplemente permiten el salto de una chispa de alto voltaje entre sus electrodos y con ello cumplen su propósito.
Sin embargo, también son las responsables en la mayoría de los casos de un buen rendimiento del combustible, y también de acuerdo a su estado, informan de algunas anormalidades dentro del motor cuando son retiradas.
Aunque uno no lo crea y a pesar de no estar sometidas a movimiento alguno, sufren desgaste. Cada chispa que salta entre ellas, en promedio unas 1.500 veces por minuto, ocasiona una erosión en sus electrodos que termina finalmente por dejarlas inútiles y haciendo que la chispa suministrada sea de menor calidad o en algunos casos deje de saltar.
Muchos mecánicos acostumbran pulir con una lima los electrodos y ajustarlos a la medida que entre ellos se recomienda, operación que es válida, pero que muchas veces no justifica por lo económico que resulta su reemplazo y el desempeño que se logra del motor con unas nuevas.
Es muy importante al montar bujías nuevas, verificar que correspondan exactamente a las especificadas para el vehículo. Todas son muy parecidas y difieren en detalles imperceptibles a casi todas las personas.
Por ello, el fabricante define una referencia casi siempre de una marca y existen tablas suministradas por ellos mismos, con las referencias equivalentes de otros fabricantes.
Las bujías modernas duran alrededor de los 30.000 a 40.000 km. En la época de los ochenta la duración habitual de las bujías en los motores de los automóviles se situaba entre los 10.000 a 15.000 km.
Para que las bujías operen correctamente deben cumplir varios requisitos. En primer lugar, no deben ceder a los niveles de presión para que se logre impedir que pasen los gases del interior del cilindro al exterior.
Siempre deben soportar los hidrocarburos y ácidos propios de la combustión manteniendo el aislamiento eléctrico debido a su resistencia térmica, mecánica y eléctrica. Es necesario que mantengan una temperatura estable durante su funcionamiento, entre los 500ºC y los 900ºC, adecuando su graduación térmica a la necesidad del momento.
REVISTA TURBO