Las modificaciones que no debería hacer en su carro
Los cambios que se hagan al vehículo también pueden afectar factores como el control y la maniobrabilidad del carro.
Una de las aspiraciones de quien compra un carro nuevo o usado es que ese vehículo de uso personal sea único, que refleje su personalidad, sus gustos. Por ello muchos acuden también a las modificaciones en la apariencia, el comportamiento y hasta la misma estructura del vehículo.
Pero cuidado, porque estas modificaciones pueden tener un alto riesgo. El primero de ellos, explica el ingeniero y experto en temas de comercialización de vehículos, Jorge Enrique Pérez, es la afectación de la garantía.
“Hoy, cuando muchas marcas adoptan esquemas de garantía de más largo plazo- de cinco años o 100 mil kilómetro, por ejemplo- es muy importante no desarrollar procesos o cambios en el carro que hagan nula dicha garantía”.
Agrega que las marcas son muy claras en ese sentido. Cuando se observan modificaciones en el carro que no se han hecho, o bien en el concesionario no son avaladas por el fabricante; y aquellas que se hacen con elementos, partes, repuestos y materiales no originales, la garantía queda automáticamente excluida.
Pero los cambios que se hagan al vehículo también pueden afectar factores como el control y la maniobrabilidad del carro cuando está rodando, la seguridad de sus ocupantes y factores de su desempeño o eficiencia.
Con base en el concepto de los ingenieros mecánicos Ricardo Vásquez y Jorge Enrique Pérez, estos son cinco tipos de modificaciones que es mejor no intentarlas en el carro, o que si de todas maneras las quiere hacer, debe tener en cuenta los riesgos y saber que si el carro aún se encuentra en período de garantía, con toda seguridad esta dejará de ser tenida en cuenta cuando vaya a un proceso de reparación o reclamo posventa al concesionario de la marca:
1. COMPORTAMIENTO INEFICIENTE
Algunos usuarios modifican la programación de los computadores, buscando una mayor potencia. Bien sea modificando la curva de inyección o el comportamiento del turboalimentador.
Pero muchas de esos cambios van en contra de los parámetros del fabricante en materia de cumplimiento emisiones. Es decir, es muy probable que una vez hechos estos cambios el vehículo no cumpla con la prueba de gases.
Estas modificaciones pueden implicar un mayor consumo de combustible, o una reducción de la vida útil del motor al trabajar a regímenes mayores para lograr esa mayor potencia. Solo algunas marcas ofrecen kits propios para esta operación
2. MÁS ALTURA PERO MÁS RIESGOS
En el caso de las suspensiones, la gente busca en muchos casos una mayor altura del vehículo, incrementando el diámetro de la rueda o calzando los resortes. Primero lo que están haciendo es dar una altura del vehículo sobre el piso que implica un mayor riesgo de volcamiento al incrementar el centro de gravedad que originalmente tiene por diseño.
Al poner calzas en los resortes se corre el riesgo que los amortiguadores lleguen a los topes, sobre todo al descender la suspensión y produzcan daños en este elemento, o en la carrocería (soportes de los amortiguadores) afectando la seguridad pasiva del vehículo.
El cambio de rines también debe ser muy bien analizado porque si se hace de forma incorrecta cambia el punto de aplicación de la fuerza de la llanta contra el piso, haciendo un carro inmanejable.
3. NO TOCAR ESTRUCTURAS NI LATAS
Los aceros utilizados en los vehículos son de alta resistencia que no permiten ni perforaciones ni soldaduras. Al soldar un soporte para remolque, o una platina para estribos, en ese punto la carrocería pierde sus propiedades de resistencia y de anticorrosión.
Tampoco pueden ser cogidas con pernos, porque la perforación también debilita la resistencia de esos aceros en ese punto y afecta la seguridad pasiva del vehículo. De igual manera, no se deben modificar las latas soldadas del carro. Por ejemplo, perforar la capota para montar un sunroof hace perder la rigidez estructural y la protección ante un impacto se debilita.
4. UNA ELECTRÓNICA MÁS PRECISA
Hoy en día los vehículos cambiaron de eléctricos a electrónicos. La electrónica no funciona a 12 voltios, como la batería del carro. Son elementos que operan a 1.2 o 5 voltios.
Entonces, al hacer instalaciones de accesorios adicionales en el carro, si no se conocen las características de ese nuevo elemento o dónde se está colocando y tomando corriente, puede transportar voltajes parásitos a los sensores y actuadores del vehículo que generan un daño de un alto costo de reparación.
5. NO CAMBIE LA ESPECIFICACIÓN DEL ACEITE
La modificación del aceite de motor recomendado por el fabricante del vehículo tampoco es aconsejable porque puede cambiar las condiciones de operación del motor que están establecidas desde su desarrollo. “Así sea una muy buena marca, pero cambia las propiedades del vehículo y pueden ocasionar incluso daños”, acota Ricardo Vásquez.
Por ejemplo, cuando se presentan lodos en los motores, el aceite que recomienda el fabricante es el indicado para su remoción, y cambiarlo puede generar que incluso se pierda la garantía al desconocer una recomendación directa de quien diseñó el carro.
REVISTA TURBO / EL COLOMBIANO
