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Walter Röhrl celebra sus bodas de plata con Porsche

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Este viernes se cumple un cuarto de siglo desde que Porsche contrató al cuatro veces ganador del Rally de Montecarlo y campeón del mundo. Foto: Porsche Press

El campeón del mundo de rallye lleva 25 años de colaboración con la marca como desarrollador como representante y piloto de desarrollo.

Hace exactamente 25 años, fue firmado un contrato que, durante este tiempo, se ha convertido en algo realmente entrañable para ambas partes. Este viernes 19 de enero se cumple un cuarto de siglo desde que la compañía Porsche contrató al cuatro veces ganador del Rally de Montecarlo y campeón del mundo de la especialidad como representante y piloto de desarrollo.

En 1993, Walter Röhrl ya había tenido una relación cercana con la marca. Su primer auto fue un Porsche 356 usado y, después de éste, siempre figuró un Porsche 911 en su colección privada. En 1977, su 911 de rallye le preparó el camino para un contrato con el equipo Fiat y, en 1981, Walter Röhrl se ubicó en la línea de salida del Campeonato Alemán de Rally con un Porsche 924. 

Incluso en ese punto de su excepcional carrera en los rallyes, Röhrl estuvo involucrado en el desarrollo del superdeportivo Porsche 959 y en la tecnología de tracción integral para el Porsche 964. Cuando, a principios de 1993, firmó el contrato que le uniría a la marca como representante y piloto de desarrollo había una condición: Röhrl se encargaría de que al entonces presidente de la empresa, Wendelin Wiedeking. “siempre se le dijera la auténtica verdad sobre las nuevas evoluciones”.

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Desde entonces, Röhrl ha participado en el desarrollo y la puesta a punto de varios lanzamientos excepcionales, que van del 959 y el Carrera GT al súperdeportivo 918 Hybrid, hasta todos los 911 y las versiones GT, pasando por el Porsche Panamera. El piloto de 70 años y natural de Regensburg (Baviera, sur de Alemania) cumple con ese antiguo acuerdo hasta ahora.

Walter Röhrl siempre dice lo que piensa: “He aprendido una lección muy importante durante mi etapa en Porsche: el comportamiento más exigente que demandamos a un auto deportivo cuando le apretamos al límite es más de lo que necesitan los pilotos profesionales. También, lo ideal es que un vehículo deportivo sea fácil de controlar para un conductor normal”.

Oliver Blume, presidente del Consejo Directivo de Porsche AG, dijo: “En Porsche, no sólo tenemos que agradecer a Walter Röhrl estos fantásticos 25 años de lealtad en el papel de representante y asesor, sino también sus célebres frases, que hace tiempo se convirtieron ya en aforismos. Me gusta ésta: “Un garaje sin un Porsche 911 es solo un agujero negro”.

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