Tres toques característicos del Nissan GT-R50 by Italdesign
Este vehículo único conmemora el quincuagésimo aniversario tanto del Nissan Gt-R como de Italdesign.
El GT-R es el auto más deportivo que comercializa Nissan en mercados especiales del mundo y se ha convertido en una insignia por su personalidad deportiva. Tomar el volante de este modelo es una experiencia única. Toda la adrenalina que inspira y provoca el GT-R Nismo la quiso plasmar la casa italiana de diseño Italdesign, que en su primera colaboración con Nissan desarrolló un prototipo único que intimida con solo observar su silueta, que esboza toda su capacidad deportiva. Sobre la base del modelo 2018 de producción, este prototipo, además de hacer honor a la deportividad excelsa, conmemora el medio siglo tanto del GT-R como de Italdesign.
Su debut mundial fue en el pasado festival de la velocidad de Goodwood donde exhibió todas sus virtudes. Posterior a este evento tendrá diferentes apariciones en los meses siguientes, luego se producirán solo 50 unidades, cada una a la medida del cliente. Alfonso Albaisa, vicepresidente senior de Diseño Global de Nissan, comentó: “Esta es una ventana rara en el tiempo cuando dos grandes momentos se cruzan: 50 años de Italdesign dando forma al mundo automotriz y 50 años de Nissan generando emoción con nuestro icónico GT-R”.
RENDIMIENTO PURO
El desempeño del Nissan GT-R50 de Italdesign es poderoso. Tomando como base la experiencia de carreras del GT3 de Nissan, la organización NISMO mejoró el motor V6 VR38DETT de 3,8 litros, ensamblado a mano para producir una potencia de 720 caballos y un torque aproximado de 780 Nm (79,5 kg-m). Los cambios en el tren motor incluyen los turbocompresores gemelos de alto desempeño optimizados, de alto flujo y gran diámetro del GT3, e intercoolers más grandes; además, cigüeñal, pistones, bielas y cojinetes de uso pesado, árbol de levas mejorado, inyectores de combustible de mayor flujo y sistemas optimizados de ignición, admisión y escape. Una transmisión de seis velocidades, secuencial, de doble embrague reforzado con diferenciales y ejes de transmisión más fuertes dirige la potencia a las ruedas.
También se optimizó la suspensión con un sistema de amortiguación de ajuste constante BILSTEIN DampTronic I, mientras que los frenos Brembo con seis pistones delanteros y cuatro traseros tienen pinzas de color rojo brillante visibles. “Esta no es la nueva generación del Nissan GT-R, sino la celebración emocionante de dos aniversarios de una manera provocativa y creativa: la conjunción de una de las mejores plataformas de ingeniería de Nissan y el diseño japonés con asesoría italiana”, concluyó Albaisa.
LINAJE DE ALCURNIA
En la cabina, el Nissan GT-R50 de Italdesign refleja su moderno linaje de alto rendimiento. Dos diferentes acabados de fibra de carbono se utilizan en los revestimientos de la consola central, el tablero y las puertas, junto con cuero de Alcántara negro y fino cuero italiano en los asientos. Los detalles dorados contrastan con el exterior en el panel de instrumentos, las puertas y el equipo futurista inspirado en los autos de carreras. El centro y el exterior del volante, con su diseño especial, están hechos de fibra de carbono, mientras que el borde exterior incorpora una moldura de cuero de Alcántara.
ATREVIDO DISEÑO
Italdesign desarrolló, diseñó y construyó el vehículo. Los diseños distintivos y nítidos tanto del exterior como del interior fueron creados por los equipos de Nissan Design Europe en Londres y Nissan Design America. A la parte delantera se le quiso dar un detalle único con un distintivo dorado interior que se extiende por casi todo el ancho del vehículo. El capó tiene un diseño más pronunciado y los delgados faros LED se extienden desde el paso de la rueda hasta el borde por encima de las entradas de enfriamiento externas.
De costado podemos apreciar una línea del techo reducida en 54 milímetros y una sección central más baja, mientras que las partes externas, ligeramente elevadas, otorgan al perfil del techo un aspecto poderoso. Las salidas de refrigeración “cuchilla samurái”, ubicadas detrás de las ruedas delanteras, ganaron más protagonismo gracias a una incrustación de oro que se extienden desde la parte inferior de las puertas hasta la línea del hombro. Precisamente, el diseño de los hombros se estrecha alrededor de la base de la ventana trasera y se dibuja hacia el centro de la cubierta
del baúl. De manera llamativa, la línea de la ventana trasera desciende aún más que en la versión estándar. Esto, combinado con otros elementos distintivos de oro, aparece como un elemento modular separado de la estructura trasera. Por su parte, la zona posterior se destaca por la amplia trocha del vehículo con tensas y enérgicas llamaradas alrededor de las ruedas.
Las luces traseras tienen forma redonda y se rediseñaron para crear una sensación flotante separada con delgados anillos de luz y centros cóncavos, montadas de manera que se unan el contrafuerte exterior y la parte central de la estructura del baúl. Como complemento, un alerón grande y ajustable completa su carácter deportivo. Los rines fueron diseñados especialmente para este modelo y son de 21 x 10 pulgadas al frente y 21 x 10,5 pulgadas para la parte de atrás. Su estilo acentúa la postura audaz del vehículo.
Revista Turbo
