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Ferrari de Lando Norris sufre accidente

El Ferrari F40 de Lando Norris termina estrellado contra un guardarraíl en Mónaco.

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Mónaco, la ciudad del glamour automovilístico, fue testigo de un incidente que ha conmocionado al mundo de los deportes de motor. Un Ferrari F40, valorado en aproximadamente 2,5 millones de euros y propiedad del piloto de McLaren Lando Norris, terminó colisionando contra un guardarraíl.

Un Amor por los Clásicos
Norris no es un piloto común. Mientras algunos de sus colegas coleccionan modelos contemporáneos, él ha desarrollado una pasión por los automóviles clásicos más exclusivos. Recientemente, se le ha visto circular por Mónaco en un Lamborghini Miura azul oscuro y, especialmente, en este Ferrari F40 rojo que se distinguía por no llevar las llantas originales.

El Momento del Incidente
Según las primeras informaciones, el vehículo circulaba aparentemente a un ritmo tranquilo, posiblemente en segunda marcha, cuando perdió súbitamente el control de su eje trasero, lo que se sabe es que al parecer es que Norris no se encontraba allí, por lo que es una incógnita quien andaba conduciéndolo. El F40, conocido por sus 478 CV y sus dos turbos sin control de tracción, siempre ha sido considerado un automóvil ‘bravo’ y cercano a un coche de competición, por lo que no es una maquina para cualquiera.

Foto: Ferrari de Lando Norris estrellado

Lo Sorprendente del Accidente
Lo más llamativo es que el incidente ocurrió en asfalto seco, lo que hace aún más inexplicable la pérdida de control. El impacto fue principalmente en la parte trasera del vehículo, dañando la sección inferior de la carrocería.

Un Modelo Legendario
El Ferrari F40,
producido entre 1987 y 1992, es considerado uno de los modelos más emblemáticos de la marca. Con solo 1.311 unidades fabricadas, cada ejemplar es prácticamente una obra de arte sobre ruedas.

Un Golpe Millonario
El valor del vehículo accidentado supera los 2,5 millones de euros. Un error que podría implicar más que una simple reparación; sin embargo, aparentemente el automóvil no sufrió daños graves. Aunque la pasión por los autos no conoce límites, a veces ese sentimiento puede resultar increíblemente costoso.

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