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Conozca la nueva normativa para las ‘fotomultas’
Las polémicas fotomultas en Bogotá, que se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los conductores, tendrán nuevas reglas.
El Concejo de Bogotá aprobó un acuerdo que busca acabar con la estrategia actual en la implementación de fotomultas para garantizar su transparencia, tras un aumento del 900% en comparendos durante los últimos tres años. La iniciativa, liderada por la concejal Diana Diago, promete transformar un sistema que muchos consideran más un negocio que un castigo preventivo.
Los números que preocupan
Las cifras son alarmantes: mientras los comparendos por fotomultas se dispararon un 900% en los últimos tres años, la siniestralidad vial, lejos de disminuir, aumentó significativamente. El 2023 cerró con 12.680 siniestros que dejaron 22.950 víctimas, representando un incremento del 78% frente a 2020, por lo que se considera que estas medidas de fotomultas no están funcionando. Además, algo que ha molestado a los conductores es que en el plan de administración de Galán para la capital se instalaran 80 nuevas cámaras para 2025.
Nuevas reglas del juego
El acuerdo establece tres puntos fundamentales que cambiarán la forma en que operan las fotomultas en la capital:
- Identificación obligatoria: Todas las cámaras deberán estar claramente señalizadas e identificables para los conductores, acabando con la práctica de ocultarlas.
- Transparencia tecnológica: La Secretaría de Movilidad deberá divulgar detalladamente la tecnología y sistemas de detección utilizados, permitiendo que los ciudadanos entiendan cómo funcionan estos dispositivos.
- Educación preventiva: Se implementarán campañas de sensibilización obligatorias para informar sobre el propósito de las cámaras y promover el cumplimiento voluntario de las normas de tránsito.
La voz de los concejales
“Este acuerdo va a prevenir que las fotomultas sigan siendo un negocio”, afirma Diana Diago, quien critica duramente el enfoque actual del sistema. “Es evidente que el único propósito de las fotomultas es meterle la mano al bolsillo de los bogotanos con la excusa de ‘salvar vidas’”, señala la concejal, destacando la ausencia de medidas pedagógicas efectivas para la reducción de velocidad.
El camino hacia la implementación
Aunque el acuerdo representa un avance significativo, ahora deberá pasar a sanción del alcalde Carlos Fernando Galán esta semana. La implementación efectiva de estas medidas requerirá un compromiso real de la administración distrital y una supervisión constante para asegurar su cumplimiento.
El acuerdo marca un antes y un después en la forma en que se aplican las fotomultas en Bogotá. La pregunta ahora es si estas nuevas medidas lograrán el equilibrio entre la prevención efectiva de accidentes y el respeto a los derechos de los conductores.
REVISTA TURBO