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Estos son los autos más raros que llegaron a Colombia
Desde diseños únicos hasta tecnología adelantada a su época, algunos carros exóticos marcaron las calles colombianas dejando huella en la historia automotriz.
A lo largo de la historia, el mercado automotor en Colombia ha sido testigo de la llegada de vehículos únicos y exóticos que, aunque no lograron masificarse, dejaron huella por su diseño, tecnología o rareza. Estos son algunos de los autos más curiosos que han circulado por las calles colombianas:
AMC Gremlin (1970s)
Considerado uno de los autos más peculiares del mundo por su diseño poco convencional, el AMC Gremlin llegó a Colombia en cantidades limitadas durante los años 70. Este hatchback compacto destacaba por su forma truncada y su aspecto que parecía inacabado. Aunque en Estados Unidos fue un modelo económico, en Colombia su estética lo convirtió en una rareza.
Renault Fuego (1980s)
Un coupé deportivo que fue ensamblado en Colombia por Sofasa y que, aunque tuvo cierto éxito en Europa, fue un vehículo exótico en el país. Su diseño futurista y aerodinámico lo hacía destacar, pero su alto precio y nicho específico lo relegaron a ser un modelo exclusivo para fanáticos.
Chevrolet Corvair (1960s)
El Chevrolet Corvair, con su motor trasero y diseño revolucionario, fue uno de los primeros vehículos estadounidenses en experimentar con un estilo más europeo. Aunque su llegada a Colombia fue limitada, su configuración única y la controversia en torno a su seguridad (desatada por el libro Unsafe at Any Speed de Ralph Nader) lo convirtieron en un auto de culto para los coleccionistas locales.
Citroën 2CV (1950s-60s)
Conocido como el “paraguas con ruedas”, el Citroën 2CV fue diseñado para ser un auto accesible y utilitario en Europa, pero en Colombia su apariencia poco común lo volvió un vehículo exótico. Su techo plegable de lona y su capacidad para sortear terrenos complicados lo hicieron popular en áreas rurales, aunque su diseño era motivo de curiosidad en las ciudades.
Fiat 600 Multipla (1950s)
Considerada una de las primeras minivanes del mundo, la Fiat 600 Multipla llegó a Colombia en cantidades muy limitadas. Su diseño peculiar, con asientos para seis personas en un espacio compacto, la hizo destacar entre los modelos convencionales de la época.
DeLorean DMC-12 (1980s)
Aunque su fama se debe principalmente a la película Volver al Futuro, el DeLorean DMC-12 tuvo presencia en Colombia gracias a importaciones individuales. Con sus puertas tipo “alas de gaviota” y su carrocería de acero inoxidable, este auto sigue siendo un ícono de diseño único y futurista.
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Lancia Delta Integrale (1990s)
Un ícono de los rallies mundiales, el Lancia Delta Integrale tuvo un impacto limitado en el mercado colombiano. Su diseño compacto y sus impresionantes capacidades deportivas lo hicieron codiciado, pero su elevado costo y enfoque en nichos específicos limitaron su popularidad.
@Vfabry
Tesla Model S (2010s)
Aunque los autos eléctricos están ganando popularidad en Colombia, los primeros Tesla Model S que llegaron al país lo hicieron como importaciones individuales, destacando por su diseño futurista y tecnología avanzada. En un mercado donde los vehículos eléctricos aún eran una novedad, este modelo fue visto como un adelanto del futuro.
Estos vehículos, aunque no lograron convertirse en masivos, dejaron su marca en el país, convirtiéndose en verdaderas joyas para coleccionistas y amantes de los autos. Su rareza, ya sea por diseño, innovación o historia, sigue fascinando a quienes los recuerdan o tuvieron la suerte de verlos en las calles colombianas.
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