DEPORTES
Pilotos de la GP dan quejas por condiciones extremas en Brasil
El Gran Premio de Sao Paulo 2024 se convirtió en un recordatorio de por qué la lluvia sigue siendo el mayor nivelador -y a la vez el mayor desafío- en la Fórmula 1. Las condiciones meteorológicas no solo obligaron a retrasar la clasificación al domingo, sino que convirtieron la carrera en una prueba de supervivencia para veteranos y novatos por igual.
«¿Cómo se nos permite competir así?», dijo Oliver Bearman (sustituto de Magnussen en Haas) desesperado por su radio. En dichas palabras resumió el sentir de varios pilotos.
«Estoy intentando no morir», añadió el británico en otro dramático mensaje que evidenció la gravedad de la situación al correr en una pista que hacía resbalar los autos como si se tratase de espuma.
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La pista brasileña, conocida por su clima impredecible, cobró varias víctimas ilustres:
- Carlos Sainz no pudo terminar la carrera
- Franco Colapinto se vio forzado al abandono
- Fernando Alonso luchó por mantener su AMR24 en pista
- Varios pilotos reportaron condiciones límite
En medio del caos, surgieron actuaciones memorables. Max Verstappen demostró su maestría en mojado para llevarse la victoria, mientras Alpine brilló con un inesperado doblete: Esteban Ocon y Pierre Gasly subieron inesperadamente posiciones.
La experiencia marcó la diferencia: mientras los veteranos pudieron adaptarse mejor a las condiciones, los novatos como Bearman y Colapinto enfrentaron algunos de los momentos más desafiantes de sus carreras hasta la fecha.
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El GP de Brasil 2024 reaviva el eterno debate en la F1 sobre los límites de la competición en condiciones extremas, recordando que incluso en la era moderna del deporte, la naturaleza puede convertir una carrera en una prueba de supervivencia.
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