DEPORTES
Max Verstappen volverá a ser sancionado en Brasil
El tricampeón Max Verstappen podría recibir una penalización de cinco puestos en la parrilla tras los problemas mecánicos sufridos en México.
La lucha por el campeonato de Fórmula 1 podría dar un giro dramático en el Gran Premio de Brasil. Max Verstappen, quien vio reducida su ventaja a 47 puntos sobre Lando Norris tras México, enfrentaría una penalización de al menos cinco posiciones en la parrilla de Interlagos por un necesario cambio de motor.
Los problemas comenzaron en México cuando el neerlandés reportó «ruidos extraños» en su unidad de potencia Honda durante la FP1. Esta situación obligó a Red Bull a tomar medidas drásticas, optando por utilizar un motor antiguo para el resto del fin de semana, lo que según Helmut Marko, asesor del equipo, resultó en un déficit de entre 3 y 8 kilómetros por hora en las rectas.
La temporada 2024 no ha sido fácil para el equipo de Milton Keynes en términos de fiabilidad. Los problemas comenzaron en Canadá con la pérdida de un motor durante los entrenamientos libres, lo que llevó a una primera penalización de 10 posiciones en Bélgica al tener que utilizar su quinta unidad de potencia. Ahora, con la fuga detectada en México, el equipo se ve obligado a realizar otro cambio en Brasil.
La elección de Interlagos para realizar el cambio no es casualidad. El circuito brasileño ofrece múltiples oportunidades de adelantamiento, y la presencia de la carrera sprint podría ayudar a minimizar el impacto de la penalización. Sin embargo, la situación podría complicarse aún más si el equipo decide reemplazar otros componentes de la unidad de potencia, lo que resultaría en una sanción mayor a los cinco puestos iniciales.
«No podemos evitar el cambio de motor en Brasil», confirmó Marko, quien también explicó que el bajo rendimiento en México se debió principalmente a la utilización de un motor que había llegado al final de su vida útil. Con 120 puntos aún en juego y tres carreras más después de Brasil (Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi), la fiabilidad se ha convertido en un factor crucial en un campeonato que, sorprendentemente, sigue abierto en su recta final.
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La situación actual pone de manifiesto los problemas que Red Bull viene arrastrando desde el Gran Premio de España, convirtiendo lo que parecía una temporada dominante en una lucha que podría extenderse hasta la última carrera. El equipo ahora debe equilibrar la necesidad de potencia con la fiabilidad en un momento crítico del campeonato.
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