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Joven de 15 años robó Chevrolet Corvette
Un joven de 15 años robó un Chevrolet Corvette en San Bernardino y, tras ser detenido en un retén, huyó a alta velocidad, lo que provocó una persecución policial, con un triste desenlace para el auto.
Una tranquila noche de San Bernardino, California, se convirtió en un verdadero caos cuando un joven de 15 años, al volante de un Chevrolet ‘Corvette’ robado, inició una frenética persecución con la policía. El incidente comenzó en un retén, donde las autoridades detuvieron el vehículo. Sin embargo, el adolescente, en un giro inesperado, decidió no detenerse y emprendió la huida a gran velocidad.
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La policía rápidamente identificó el ‘Corvette’ como un automóvil robado y comenzó la persecución, que alcanzó velocidades superiores a los 160 km/h. Esta maniobra imprudente puso en riesgo a otros conductores, ya que el joven zigzagueaba peligrosamente en la carretera para huir de la policía, sin embargo, el joven no contaba con que la capacidad de los autos de las autoridades no eran suficientes para alcanzar un auto como un Chevrolet ‘Corvette’.
Frente a la imposibilidad de detener el Chevrolet, los agentes desplegaron una tira de clavos en un intento de inmovilizarlo y aunque la estrategia no tuvo éxito inmediato, lentamente provocó la falla de uno de los neumáticos delanteros. No obstante, el adolescente continuó su fuga a alta velocidad, mostrando una evidente falta de control sobre el descompuesto vehículo.
Por la falta de capacidad para continuar maniobrando el Chevrolet Corvette, el adolescente terminó dando por terminada la persecución, saltando del vehículo y chocando contra una valla en el sector de ‘El Monte’. En ese momento, la policía se percato de que viajaba con un acompañante de 19 años, por lo que ambos fueron capturados sin que se reportaran heridos.
Las autoridades han decidido mantener en anonimato la identidad del menor, aunque confirmaron que enfrenta cargos por su participación en este incidente. Por ello aprovecharon en hacer un llamado a los jóvenes para que eviten involucrarse en actividades peligrosas, recordando que las calles no son como los video juegos, y que estas acciones pueden tener graves consecuencias y causar daños significativos, tanto en costos como en la integridad de las personas.
REVISTA TURBO
